"...No quedar adherido a ninguna persona, aunque sea la más amada; toda persona es una cárcel, y también un rincón... No quedar adherido a ninguna compasión, aunque se dirija a hombres superiores, en cuyo raro martirio y desamparo un azar ha hecho que fijemos la mirada. No quedar adherido a ninguna ciencia, aunque nos atraiga hacia sí con los descubrimientos más preciosos... No quedar adheridos a nuestras propias virtudes... Hay que saber reservarse; ésta es la fuerte prueba de independencia..."
Nietzsche, Friedrich (1984) Más allá del bien y del mal. Barcelona: Hyspamérica.
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